"El educador mediocre habla, el buen educador explica, el educador superior demuestra, el gran educador inspira"
W. Ward
"El educador mediocre habla, el buen educador explica, el educador superior demuestra, el gran educador inspira"
W. Ward
La palabra didáctica deriva del griego didaktikè ("enseñar") y se define como la disciplina científico-pedagógica que tiene como objeto de estudio los procesos y elementos existentes en la enseñanza y el aprendizaje. Es, por tanto, la parte de la pedagogía que se ocupa de los sistemas y métodos prácticos de enseñanza destinados a plasmar en la realidad las pautas de las teorías pedagógicas.
Está vinculada con otras disciplinas pedagógicas como, por ejemplo, la organización escolar y la orientación educativa, la didáctica pretende fundamentar y regular los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Los componentes que actúan en el acto didáctico son:
El curriculum, como fue visto en la unidad anterior, es un sistema de vertebración institucional de los procesos de enseñanza y aprendizaje, y tiene fundamentalmente cuatro elementos constitutivos: objetivos, contenidos, metodología y evaluación. Es importante tener en cuenta el denominado curriculum oculto que, de forma inconsciente, influye de forma poderosa en cuáles son los auténticos contenidos y objetivos en los que se forma el alumnado.
La didáctica se puede entender como pura técnica o ciencia aplicada y como teoría o ciencia básica de la instrucción, educación o formación. Los diferentes modelos didácticos pueden ser modelos teóricos (descriptivos, explicativos, predictivos) o modelos tecnológicos (prescriptivos, normativos).
La historia de la educación muestra la enorme variedad de modelos didácticos que han existido, esto es justamente lo que pretende "ilustrar" el cuento que proponíamos al inicio de la Unidad. La mayoría de los modelos tradicionales se centraban en el docente y en los contenidos (modelo proceso-producto). Los aspectos metodológicos, el contexto y, especialmente, el alumnado, quedaban en un segundo plano.
Como respuesta al verbalismo y al abuso de la memorización típica de los modelos tradicionales, los modelos activos (característicos de la escuela nueva) buscan la comprensión y la creatividad, mediante el descubrimiento y la experimentación. Estos modelos suelen tener un planteamiento más científico y democrático y pretenden desarrollar las capacidades de autoformación (modelo mediacional).
Actualmente, la aplicación de las ciencias cognitivas a la didáctica ha permitido que los nuevos modelos sean más flexibles y abiertos, y muestren la enorme complejidad y el dinamismo de los procesos de enseñanza-aprendizaje (modelo ecológico).
Cabe distinguir:
La didáctica desde sus orígenes hasta la actualidad, de la normatividad a la reflexión
Según algunos autores, la didáctica es una disciplina en busca de su identidad.
Dejando atrás su dependencia filosófica, comienza a convertirse en una disciplina científica cuando se apoya en la Psicología. Desde Comenio en su "Didáctica Magna", tratado del arte universal de enseñar todo a todos de un modo seguro y excelente, la didáctica se constituye en una ciencia normativa, de tal modo que la enseñanza resulta eficaz, mediante la aplicación de métodos lógicos y rigurosos. Este enfoque hace también referencia al Realismo de Ratke y al Empirismo de Bacon según el cual el "Método Experimental" abre el camino a una nueva investigación del mundo natural, y a un saber más práctico y seguro.
Tras la propuesta metódica de Comenio marcada por la seguridad, eficiencia, solidez, de carácter netamente Racionalista y Empirista, la didáctica entra en una fase explicativa fundamentada teóricamente en la acción y en la individualidad. Fueron las ideas de Rousseau con quien se acentúa el paidocentrismo, el funcionalismo y la individualización de la enseñanza.
Estos principios preparan para el gran cambio. Pero será J. F. Herbart (1776-1811) quien inicia la enseñanza como instrucción educativa o enseñanza como formación intelectual.
En el siglo XIX, Herbart apuntó al desarrollo formal de etapas de la enseñanza previamente previstas y conocidas por el maestro., acentuando la transmisión del saber.
En las primeras décadas del siglo XX , cansados del sistema Herbartiano, considerado ya caduco se estructuran experiencias metodológicas renovadoras entre ellas las de Montessori, Decroly, Ferriére, Freinet y Dewey.
Se detienen más en la praxis que en la especulación teórica , desconfían de los apriorismos y del formalismo de años anteriores. Se conoce como Movimiento de la "Escuela Nueva".
A partir de la Post- guerra y, con la expansión del industrialismo, la Didáctica se desarrolló como manifestación de la tecnocracia. Este enfoque se basó en conclusiones de la Psicología Conductista - Eficientista. Los distintos enfoques que surgen posteriormente, garantizan en cierto modo innovaciones didácticas-experimentales bajo modelos de eficacia del aprendizaje. Llegamos así a la década del 70 en que aparecen algunas posiciones críticas, entre ellas: Habermas, Apple, Carr, y Kemmis.
Hoy, la didáctica se aparta de la fundamentación teórica del experimentalismo para tomar sus fuentes de la Epistemología, Antropología, Psicología, Sociología . Se habla menos de su carácter normativo, descriptivo para detenerse más en su carácter crítico-reflexivo orientador. Ya no es un paquete de fórmulas para que el docente aplique , existe una preocupación por integrar teoría /práctica y más aún la
teoría lejos de ser una manifestación que obliga a la práctica a adaptarse a ella, la ilumina y la orienta aportándole nuevos conocimientos.
Recordando a Aristóteles, el conocimiento técnico es el que presupone fines, recursos y medios, el conocimiento práctico no supone dicha existencia, de tal modo que, basándose en la experiencia y en el saber, el sujeto deberá deliberar y decidir sus acciones.
La decisión supone una previa actividad reflexiva. Mientras que la razón técnica se expresa en la ejecución. La práctica entonces se fundamenta en la reflexión de los actos humanos. Los enfoques racionalistas predican la teoría independiente de la práctica, permitiendo que surja una relación de poder y una separación abismal entre teóricos y prácticos. De este modo las personas sólo hacen cosas pero no saben por qué lo hacen.
Es difícil discutir cuál es el Status de la didáctica. Es un cuerpo articulado de conocimientos por lo tanto una disciplina con un alto grado de rigor científico y sistematicidad. Tiene un fuerte compromiso con la acción y con lo práctico. Se puede entender entonces la didáctica como una disciplina de teorías prácticas en cuanto a su objeto de estudio , a sus intereses y al contexto en el cual surgen los problemas que le afectan.
Hoy, recibe aportes cognitivos, comunicacionales, interaccionistas y más que reglas acerca del "buen enseñar" trata de aportar principios acerca de cómo pensar para enseñar bien. Entendemos que no hay una buena enseñanza en abstracto, hay una buena enseñanza con relación a algunos valores que se consideran que deben ser enseñados y aprendidos. Esto es, una enseñanza que promueva y desarrolle todas sus potencialidades en vista a la felicidad plena del ser humano.
Así entendida, la Didáctica sería una disciplina reflexivo-práctica que contribuiría a formar el pensamiento, hábitos y valores del sujeto que aprende y que se ocupa intencionalmente de sus procesos de formación y desarrollo personal.
Dicho concepto hace alusión a que la enseñanza es mucho más que una técnica es fundamentalmente un acto enmarcado en lo social y orientado hacia los valores del sujeto y lejos de ser una actividad de transmisión, de adoctrinamiento y manipulación instructiva; es una actividad reflexiva en la acción.
La reflexión, requiere disposición, autoconciencia, metacognición sobre los propios procesos y también enfrentarse con las discrepancias para mejorar y superarse como docente.
De este modo enseñar como actividad reflexiva no sería solo transmitir conceptos sino promover situaciones en la cuales el sujeto organice sus experiencias, estructure sus ideas, analice sus procesos y equivocaciones , se interrogue, se exprese libremente y también una instancia de superación de la prácticas docentes.
Desde este concepto, nos alejamos de un concepto presciptivo, normativo para introducirnos en un enfoque interpretativo, ético, reflexivo, superando la dicotomía teoría/ práctica.
Como ciencia, se ocuparía de un análisis multirreferencial de las situaciones concretas de enseñanzas y el modo de operar en ellas. Para comprenderla y analizarla necesitamos recurrir a distintas disciplinas y teorías conjugando distintos enfoques y análisis preservando su autonomía y heterogeneidad.
Toda propuesta didáctica alejada ya del Racionalismo Técnico se concreta en un conjunto de conceptos teóricos considerada como "ciencia social".
Lejos de ser un espacio de absolutas certezas, orienta al docente hacia una permanente puesta en tensión entre sus marcos teóricos y la realidad del aula, generando una actitud creativa no enajenante ni mecánica frente a las situaciones educativas.
Según Miguel Zabalza la conjunción de los dos términos: qué es la materia y cómo se enseña, conlleva tanto un propósito y una fundamentación epistemológica y propedéutica como un compromiso didáctico de llevarlo a efecto de la mejor manera posible en las circunstancias que le ha tocado desenvolverse. Desde esta perspectiva, un Proyecto Docente asume un planteamiento curricular, lo que desborda el propio programa y le abre una perspectiva como «proyecto formativo integrado enmarcado en una institución y en un marco de regulaciones, expectativas y tradiciones», tal como refiriéramos en el segundo apartado de esta Unidad:
A continuación y luego de la lectura nos referiremos al contenido de los textos para conceptualizar y señalar las diferencias entre los conceptos de curriculum FORMAL, REAL y OCULTO.
Como señala Perrenoud, los maestros convierten el "currículum formal" en un plan de trabajo concreto: lecciones, actividades, evaluaciones... esto es, situaciones prácticas de aprendizaje.
En efecto, los docentes son formados para que su trabajo de interpretación y explicitación de currículum formal pueda garantizar cierta normalización del currículum real.
Los docentes poseen entonces ciertos conocimientos pero también esquemas generadores de contenidos nuevos, ejemplos, problemas que conforman los hábitos profesionales que, desde ya, se hayan anclados en la personalidad del docente.
Sin embargo, respecto al currículum real, debe destacarse que el sistema educativo prevee ciertos desvíos respecto al currículum formal, sin embargo, si estos desvíos fueran notablemente grandes, éstos no serían tolerados. Esto significa que si bien cada maestro tiene un estilo particular, se inspira claramente en el currículo formal funcionando como mecanismo unificador.
Es sabido, que las teorías del aprendizaje más recientes, insisten en que éste depende principalmente de la actividad del alumno, lo cual redefine el trabajo del docente. El saber, ya no es transmitido a través de un discurso magistral sino que es construído mediante el trabajo, una actividad claramente disciplinada.
El currículum formal explicita el saber cultural a transmitirse con la formulación, codificación y elaboración correspondiente a tal intención didáctica, mientras que el currículum real es entre otras cosas un conjunto de tareas y actividades que se supone que originan los aprendizajes. De este modo, el currículum real es una trasposición pragmática del currículum formal.
El currículum real, supone además una negociación entre docentes y alumnos. Porque en efecto, nunca este resulta de la estricta intencionalidad del maestro. La puesta en práctica del currículo formal supone una adaptación a la naturaleza de la clase y a las eventualidades que pudiesen presentarse durante su transcurso.
La sociología de la educación denomina "currículum oculto" a aquellos aspectos no explícitos del currículum. Perrenoud, considera al respecto que éste tipo de prácticas no son ningún secreto en realidad: es sabido que en la escuela se aprende a vivir en sociedad, a ser un buen ciudadano, a trabajar seriamente... en otras palabras, una suerte de "currículum moral". En este sentido, este aspecto del currículum no sería tan "oculto".
En otras palabras, entre el currículum real y el currículum formal existe una graduación continua de las prácticas que irían desde lo evidente hasta lo, efectivamente, "oculto".
El currículum real contribuye a interiorizar representaciones, creencias, gustos, ideologías, esto es, el saber cultural. En segundo término, induce una transformación de los hábitos como sistema de percepción, pensamiento, evaluación y acción. Esto sí conformaría un aprendizaje "oculto" en tanto "desconocido" puesto que realmente no se sabe en qué medida afecta este tipo de aprendizaje a los sujetos escolarizados y, por otra parte, opera sólo sobre el terreno de la práctica y de modo inconsciente.
Cabe destacarse que la atención que a menudo se le otorga al currículum formal impide ver (como sí sucede en otras organizaciones) que la institución mantiene en secreto su cultura interna. Y esto ocurre, probablemente porque al menos para los alumnos, no hay una diferencia clara entre la cultura escolar y la cultura de la organización.
En definitiva, el currículum real, supone la formación del sentido común y conforma parte del aprendizaje del "oficio de ser alumno".